Acusan que Lota Protein prácticamente tuvo “oficina de asuntos corporativos” en el Congreso

Un duro cuestionamiento a las intromisiones  de la empresa de capitales noruego daneses Lota Protein, en el quehacer político legislativo gremial interno de nuestro país, formuló Juan Carlos González Vergara, Presidente del Sindicato Interempresas de Capitanes de Naves Industriales de Pesca.

El dirigente recordó que a través de una publicación de prensa se conoció la declaración a la Fiscalía en el  caso Corpesca y Asipes, del señor Bernardo Caro, empleado de Pesquera Lota Protein,  de capitales noruego daneses, donde  reconoce haber facilitado en calidad de préstamo al Honorable Senador Antonio Horvat la suma de $5,5 millones.

Dijo que también reconoce que su trabajo era organizar y mantener a una fracción de los dirigentes del sector artesanal para trabajar en contra de la Ley de Pesca, labor por la cual su remuneración era la no despreciable suma de $6.000.000. A la luz de investigaciones de Ciper, se pudo constatar que el señor Caro “operaba dentro del mismo Congreso, en otras palabras Lota Protein, de capitales noruego daneses, tenía una oficina de “Asuntos Corporativos” dentro del mismo Congreso de Chile, atendida por Bernardo Caro. Su misión,  facilitar el trabajo de organizaciones de fachada “artesanales” para al amparo del Honorable,  echar abajo la que llaman “maldita ley Longueira”. El señor Caro, en un medio escrito de Aysén,  reconoce haber entregado $270.000.000 a estos “dirigentes” que decían representar a todo el sector artesanal, desmereciendo la representatividad de organizaciones como Conapach, Ferepa, Confepach y otras2, criticó González.

Lo más sorprendente, estima el dirigente,  es el hecho de como capitales noruego daneses, llegan “hasta el fondo del patio de nuestro sistema político, con un claro intervencionismo al sistema legal. Un asesor, que resulta no ser asesor, que participaba en estratégicas reuniones y  jornadas del Congreso, como asesor del Senador a veces incluso en su representación, es algo impresentable por decir lo menos”.

Se pregunta cuantos personajes como este deambulan en el Congreso con atribuciones especiales y pasavantes que permiten canalizar intereses corporativos, como es el caso de Lota Protein y, dice, ¿será el único asesor, empleado hoy o ayer de Lota Protein?  Entonces, advierte:  no extraña que sus esfuerzos continúen, con la difusión de la encuestra Cadem Estudio de Opinión Pública Sobre la Industria Pesquera y la Ley de Pesca, solicitado por la empresa Lota Protein, que avala sus intereses.

Hace ver que el discurso es  “la ley de pesca es mala, corrupta, y elimina a los pobres artesanales”, pero: “se trata de artesanales que tienen el 78% de los derechos de las sardina anchoveta en manos de unas pocas familias y a perpetuidad, 80% del recurso jibia, y en el total de los recursos ya casi llegan al 60% de su participación. El dicho  “Dile al tonto que tiene fuerza”, podría aplicar acá ya que esa es la estrategia de esta pesquera;  levantar a estos “artesanales”, como su ejército en su cruzada, digo estos artesanales ya que estos son a los que FAO se refiere cuando expresa que realizan actividad comercial y no de subsistencia; armadores artesanales con lujosos automóviles, Ferraris, Hammer, Lexus, dueños de inmobiliarias, etcétera. Lo preocupante es que la influencia de estos capitales en nuestro sistema político es sin dudas muy grande;  no cualquiera instala a uno de sus empleados,  o ex empleados en el Congreso de Chile, representando sus particulares intereses durante años sin que nadie se percate”.

Estima González que  es sospechosa la situación, por decir lo menos, pero que de una manera u otra explica millonaria inversión de estos capitales extranjeros para obtener su premio gordo como lo es la Licitación de los Recursos pesqueros en nuestro país, desvalidando la historia pesquera de las empresas nacionales,. Resulta paradojal esta situación ya que estos capitales extranjeros tienen asignados en sus naciones los derechos pesqueros por historia, no por licitación.