Temporales dejan en evidencia la falta de profesionales en la especialidad de ingeniería marítima.

Carta al Director del Ingeniero Civil Francisco Ghisolfo Olmedo quien analiza los efectos de las recientes marejadas y su secuela de destrucción en el borde costero.

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Señor Director:

Las recientes marejadas y la consecuente destrucción del borde costero, hacen necesario llamar la atención sobre la falta de desarrollo e importancia de la especialidad de ingeniería marítima, que a pesar de algunos esfuerzos académicos, institucionales y gremiales no es suficiente.

Chile que se extiende de cara al océano Pacífico en un frente de 4.300 km entre el paralelo del hito 1 y el de las islas Diego Ramírez, alberga 83.000 km de costa, una de las mas extensas del mundo. Por otra parte se estima que un 50 por ciento de la población vive en la costa y se proyecta que crecerá en forma importante los próximos años debido a la alta valoración del borde costero para fines de transferencia de carga en el comercio global, extracción de recursos pesqueros, uso industrial, habitacional, turístico, deportivo y recreacional, lo que aumenta el riesgo frente a eventos marítimos en el océano mas grande del planeta.

Haciendo un paralelo con la ingeniería sísmica, mientras esta disciplina progresa en todos sus campos y en particular en la instalación de acelerógrafos a lo largo de todo Chile, que fueron de gran utilidad para el evento de febrebro 2010, oportunidad en que ya estaban instaladas, en nuestro país no hay una sola boya de medición de oleaje con fines estadísticos, a diferencia de Estados Unidos y España que las disponen de hace más de 20 años y cuya serie se puede descargar de internet sin cobro para el usuario. Con este evento, nuevamente se pierde la oportunidad de recoger evidencia valiosa para la disciplina al no disponer de ellas, así como ocurrió para el tsunami del 2010.

Así como el riesgo sísmico presente en todo nuestro territorio, no ha impedido la construcción de obras seguras gracias a la incorporación del ingeniero estructural y el mecánico de suelos a la Ley General de Urbanismo y Construcción y su correspondiente ordenanza, resulta imperativo la incorporación del ingeniero marítimo para todas aquellas obras que se pretenda construir en el borde costero, de forma de poder estudiar y mitigar responsablemente los riesgos por eventos como marejadas o tsunamis en beneficio del ciudadano  y no sacrificar el desarrollo de la faja costera o arriesgar activos y vidas innecesariamente.

Francisco Ghisolfo Olmedo
Ingeniero civil

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