Hacienda obliga a EPAustral a reformular proyecto de terminal de pasajeros

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Imagen foto_00000001El presidente del directorio de la Empresa Portuaria Austral, Mario Maturana, detalló que por restricción presupuestaria las líneas de costos no permitirían la destinación de más de US$5 millones, en contraste con los US$11 millones que contempla el plan original.

 

Esta semana, una publicación de El Mercurio dio a conocer la decisión de la Empresa Portuaria Austral (EPAustral), de reformular el proyecto de remodelación del terminal de pasajeros ubicado en el muelle Prat, instancia que demandaría una inversión de US$11 millones y 3.000 m2 construidos, dotando al espacio de una nueva imagen arquitectónica e integrándose de manera vanguardista a la ciudad.

 

Pero el concepto de ciudad-puerto tras la tentativa quedó atrás luego que la empresa decidiera girar hacia un esquema más funcional, punto respecto de lo cual conversó con Pulso Económico el presidente del directorio de la empresa pública, Mario Maturana Jaman.

 

– ¿Por qué se determina esta reformulación?.

 

– “La decisión se tomó porque así como está planteado y por los altos costos que tiene, el proyecto es inviable para la empresa. Sin embargo, vamos a asumir una modificación a la estructura actual, muy similar a lo que se está haciendo en otros puertos del país, de manera de atender a los pasajeros en los tiempos y comodidades que ellos necesiten”.

 

“Después del concurso –para el diseño del terminal- visitamos salas de pasajeros en Seatrade, Estados Unidos y vimos que eran estructuras muy simples, con servicios que son más relevantes para la tripulación, como por ejemplo una buena conexión a Internet. Nos vamos a centrar en eso, pero tenemos que ver cuánto cuesta y cómo lo vamos a financiar, ya que por ley no podemos recibir presupuestos fiscales ni donaciones, a no ser que se modifique la Ley de Puertos”.

 

– En términos del concurso, ¿no se previó que el proyecto sería quizás muy ambicioso o pomposo, como para haberse centrado en algo más técnico?

 

– “No, porque el propósito era sentar la idea de tener una sala de pasajeros de buen nivel. Evidentemente que los costos se saben después del concurso, el que fue contratado a un renombrado arquitecto. Ahora, la decisión de hacer otro proyecto la tomamos cuando comenzamos a evaluar dicha propuesta”.

 

– En la definición claro está, incidió el tema presupuestario de Hacienda

 

– “Así es, nuestros fondos provienen del ministerio. A inicios de enero, cuando se entregaron los presupuestos del año 2018, la Dirección de Presupuesto (Dipres) nos solicitó el modelo de negocios de este proyecto, para efectos de aprobar o no los gastos. Antes de su entrega en abril, fuimos a la Seatrade y obtuvimos feedback de los representantes de las líneas de cruceros, respecto a si estaban dispuestos a pagar una tarifa más alta por el terminal. Ahí supimos que ellos están enfocados en la reducción de costos en los puertos y no están dispuestos a asumir un alza importante en los cobros”.

 

“Hay que considerar que estamos compitiendo directamente con Ushuaia y somos más caros, siendo competitivos sólo en la tarifa por pasajero embarcado. Esta para efectos del cobro en el nuevo terminal se iba a subir de US$12 a US$22 por persona, que es el costo en Argentina. El peor escenario sería que producto de dicha alza, las líneas de cruceros se fueran hacia allá”.

 

“El punto es que las líneas cruceros no están pidiendo terminales mejorados, por lo que de invertir, lo razonable es que se haga en el muelle, donde sí exigen mejor infraestructura. Por lo tanto, presentamos ese modelo a la Dipres y encontraron muy razonable que el proyecto se haya acotado, ya que los presupuestos están bastante limitados e implica que tendríamos un máximo de US$5.000.000 para invertir. Lo que resta es efectuar un nuevo concurso de diseño, porque además la propuesta anterior quitaba un área muy relevante al puerto. Hay que considerar que Mardones y Prat comparten la carga, ya que no está la capacidad de atracar los buques en un solo lugar”.

 

– ¿Cuál es el modelo de negocios propuesto?

 

– “Queremos un terminal de pasajeros de cruceros funcional, como sucede en otros países: con muchas áreas de asientos, WiFi gratis y algunas zonas de cafetería, pero descartando áreas comerciales o para arriendo de negocios, dado que no se justifica la inversión, no es nuestro foco de negocio”.

 

“Ahora estamos cotizando el diseño de la remodelación y recogiendo los requerimientos del terminal en espacios y oficinas, como de proyección en la demanda de pasajeros. Esperamos tener la cotización del diseño en unos meses más, para licitar pronto y tener algo para el 2020, aunque no queremos plantearlo como un compromiso”.

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