Pesquería industrial de la jibia da trabajo agrega valor y genera muchas divisas

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Imagen foto_00000001Captura de naves industriales de este calamar gigante ha permitido más que doblar el precio de venta al exterior en 10 años y en el mercado interno es un producto muy asequible ya que cuesta un tercio de un kilo de carne.

 

La pesquería industrial de la jibia sostiene algo más de 700 empleos formales directos, en naves y plantas, sólo en la Región del Biobío. Además, está encadenada con 2.500 personas ocupadas, directa e indirectamente en la región, por la actividad de los barcos de arrastre, como también con los 40 mil puestos de trabajo de embarcados en Chile.

 

La moción de que sólo se pueda extraer este calamar gigante con pota, cuyo debate se retoma en estos días, pone en riesgo todo ese conjunto de oficios.

 

Así se deduce de una exposición sobre Panorama de la Jibia en Chile, que presentó el capitán del Surmar I, Ramón Muñoz, en el recientemente realizado III Encuentro Nacional del Personal Embarcado de Naves Industriales de Pesca.

 

El capitán Muñoz es integrante del Comité de Manejo de la Jibia por lo que compartió datos como el que es un recurso que permite a Chile agregar valor a una materia prima y   obtener importantes divisas ya que la tonelada de producto terminado se está exportando a US$ 1.500 y llegará pronto a US$ 2 mil en circunstancias que hace 10 años se vendía a US$ 600.

 

Explicó que la extracción de jibia, por parte de las naves arrastreras de media agua, se realiza de forma sustentable ya que bajan las redes en horas escogidas para que haya sólo esta especie en el agua y operan de los 70 metros hacia abajo. Las revisiones de las bitácoras por parte de Sernapesca y estudios realizados demuestran que capturan solamente jibia, que no hay pesca incidental ni descarte ni captura accesoria de otras especies no objetivo.

 

Otra información valiosa es que las redes industriales recogen únicamente adultos, los ejemplares pequeños no entran en ellas y que, en la extracción industrial por cada macho, se saca una hembra en proporción 1-1, mientras que en la pesca con poteras se extraen tres hembras por un macho 3/1. La explicación es que las hembras se sienten mucho más atraídas que los machos por las luces de las potas.

 

Los barcos industriales, agregó, pueden capturar sólo hasta 20% de la cuota ya que los armadores artesanales son propietarios del 80%. El sector industrial extrae la totalidad de su porcentaje. Los armadores artesanales alrededor de 60% del suyo, con lo que el país obtiene, aproximadamente, 160 mil toneladas.

 

El desembarque nacional representa el 14% del total de la captura mundial y es un aspecto clave porque, en estos momentos, en el análisis de Muñoz, deberíamos estar ocupados tratando de aumentarlo porque en 2018 la Organización Regional de Pesca asignará cuotas por país y la historia o desembarques informados es un aspecto significativo al repartir.

 

Con el escaso porcentaje actual, Chile quedará muy atrás de China o Perú y se corre el riesgo de debilitar la buena posición que se ha conseguido en mercados externos, sobre todo asiático, en los que los productos con jibia chilena son muy apreciados y, como se dijo, bien pagados. Esto ocurre porque las condiciones oceánicas de aguas frías, cercanía a puertos y excelencia de la manipulación, permiten ofrecer productos terminados de alto nivel.

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