Confederaciones y federaciones de tripulantes y gente de mar advierten sobre peligro de abrir el cabotaje

En carta abierta a senadores que tramitan Ley de Fomento a la Marina Mercante Nacional y Ley de Navegación

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En Valparaíso, a 22 de Abril de 2025.

Señores: Senadores y Senadoras de la República.

En Representación de COMACH, FETRICH, CONGEMAR y del Centro de Ex-alumnos de la

Escuela de Tripulantes de la Escuela de Transportes UCY, actualmente Corporación Educacional

Instituto del Mar, con más de 3.000 egresados. Escuela de Tripulantes y Portuaria de Valparaíso

pionera en la formación marítima en Chile y Latino –América.

Todos los Expositores precedentes han centrado el contenido en el impacto económico y social

que tendrían que enfrentar los trabajadores en un nuevo escenario que se proyecta con un cambio

a la actual Ley de Fomento a la Marina Mercante Nacional y Ley de Navegación, sin perjuicio de

una nueva adecuación de los Decretos Supremos y Reglamentos.

También se han mencionado los aspectos relacionados con la soberanía y la presencia de una

diversidad de estados de abanderamiento y registro de naves, la reputación y el acceso de

empresas extranjeras que harían uso y gozo del transporte marítimo en el litoral de la República

de Chile.

Las autoridades gubernamentales (Ministro Grau) mencionan en reunión sostenida con

representantes de diversas organizaciones de trabajadores que no se generaría pérdida de empleos,

sino que traería nuevas oportunidades. Frente a esta aseveración, los representantes de los

trabajadores hicieron varias observaciones e indicaciones al proyecto que consideraron tenerlas

en cuenta, pero no fueron incorporadas al proyecto de ley, ante esta situación, se envía una

carta donde se aclara la no conformidad, en ningún caso se contaría con la aprobación de los

trabajadores. Posteriormente, en el último trámite en la Cámara de Diputados, el último

Diputado mintió al decir que los trabajadores estaban de acuerdo con el proyecto, esta

apreciación nos resulta deleznable y mal intencionada de parte de este Diputado, poco informado

o mal asesorado. Bien, frente a este escenario de cambios que se promueve, se puede decir que

no es así y que sería una apreciación infundada, que ha generado un perjuicio a los trabajadores e

influir negativamente en la votación.

Los riesgos frente a una competencia de naves extranjeras generarían una problemática mayor,

puesto que se debe entender que las leyes chilenas no son extraterritoriales, razón por la cual, a

las naves de bandera extranjera o BDC, no se les puede obligar a someterse a la legislación

laboral chilena, menos a las normas previsionales y seguridad social, así ha sido hasta hoy, sólo

están obligadas a cumplir con las normas internacionales que son relativas a la seguridad de la

vida humana en el mar y otros aspectos como el cuidado del medio ambiente.

Antes de legislar creemos que se debe considerar la experiencia histórica año 1979, a 100 años de

la Guerra del Pacífico, con el fin de proteger lo que se llamaba el poderío marítimo, se cambiaron

a bandera de conveniencia casi la totalidad de las naves de C.S.A.V., perdiéndose la totalidad de

los puestos de trabajo a bordo, siendo las dotaciones chilenas reemplazadas por extranjeros de

países proveedores de mano de obra, India, Pakistán, Filipinas, Bangladesh, etc.En la actualidad, los armadores chilenos que operan sus naves con Banderas de Conveniencia, no

tienen ninguna obligación contractual con sus trabajadores que sea impuesta por las leyes

laborales chilenas, los que cumplen con la legislación chilena, lo hacen por acuerdos colectivos

con las organizaciones de trabajadores y de buena fe.

De los organismos fiscalizadores como la Dirección del Trabajo, no tienen facultades para

controlar ni fiscalizar las condiciones laborales a bordo de buques con bandera de conveniencia,

aunque sean de propietarios chilenos.

En su exposición el Sr. Ignacio Briones, Académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, ex

Ministro del ex Presidente Piñera, mencionó que liberar el cabotaje sería política pro crecimiento

que generaría competencia, abaratando costos para los consumidores y usuarios del servicio,

productividad y economía, también mencionó que las restricciones que tiene esta ley hoy día, le

cuesta a Chile entre 300 a 400 millones de dólares al año y que Codelco paga un sobre precio de

fletes de 50 millones de dólares al año, que es más barato mover concentrado a China que el

costo del flete en Chile.

Si esto es realmente así, con el sobrecosto que paga Codelco podría tener su propia flota,

generando empleo pro crecimiento y fomentado realmente a la Marina Mercante Nacional.

Y si a Chile le cuesta entre 300 a 400 millones al año, la peor política pro crecimiento fue

entonces privatizar empresas navieras como Empremar, que, de una manera a otra, regulaba al

mercado de fletes, al parecer el mercado no se regula solo.

Muchas empresas productoras tienen sus propias flotas y terminales, Ej. Estándar oil Company,

indudablemente al parecer el ex ministro Briones, como muchos, obedecen a un mandato de

quienes tienen intereses en el éxito de este mal proyecto. ¿En resumen, si el proyecto es tan

bueno, que garantiza el empleo a bordo para las dotaciones chilenas, tal vez no habría

inconvenientes, pero ... hasta dónde el Estado puede garantizar algo que no está a su

alcance?

Del mismo modo, el Sr. Fernández, representante de la Cámara Marítima y Portuaria, menciona

que no existe interés de navieras extranjeras en participar del cabotaje ¿y si no existe interés, qué

sentido tendría abrir el cabotaje?, Esa falta de interés es sólo una apreciación particular, o tal vez

el sr. Fernández se refería sólo a empresas que trabajan continuamente con la Cámara Marítima y

Portuaria. Nadie puede garantizar que en un universo de más de 1000 empresas navieras no haya

alguna que quiera participar en el cabotaje en Chile. Total, mientras más naves lleguen es

ganancia para los terminales portuarios, cosa que no se podría garantizar, ya que los volúmenes

de carga hasta ahora se dice que son los mismos.

He querido resaltar a Bolivia como una bandera de conveniencia, ya que es un registro abierto, y

si consideráramos lo ocurrido a fines de la década de los 70, sería raro o curioso ver nuestro mar

con una gran marina mercante boliviana a diferencia de las aspiraciones de antaño y que son

válidas hasta hoy.

Recientemente se ha estado mencionando el cierre de fronteras a raíz del problema migratorio y

lo vulnerable que son los pasos fronterizos por los cuales no sólo transitan personas en busca deempleo de diversas nacionalidades, también son el acceso de carteles del narcotráfico, trata de

blancas, entre otros.

Si se abre el cabotaje, la frontera marítima, la menos vulnerable también podría verse afectada

con cambios de dotaciones no domiciliadas, donde podríamos encontrarnos con grandes

sorpresas.

La soberanía quedaría expuesta y con esto seríamos un Estado vulnerable al perder el control de

la Última Frontera que hasta hoy es la mejor resguardada por la DGTM.

Otros riesgos a los cuales ya nos hemos vistos enfrentados. Ejemplo la M/N “Prams Kunty”

abandonada en Talcahuano, M/N “Avon” varado en playa Caleta Portales y abandonada, entre

otras.

Una empresa extranjera con Naves BDC y dotaciones mixtas (Diversas nacionalidades), sería el

epílogo y fin de la Marina Mercante Nacional y todo lo que conlleva la actividad.

Creo que el proyecto debe retirarse definitivamente y trabajar con todos representantes de los

actores involucrados en la creación de una nueva política marítima y portuaria, Ley que sea

realmente de Fomento a la actividad, con una visión de futuro. Del mismo modo cumpliendo con

el compromiso asumido por el Estado de Chile en la OIT, frente a las reformas estructurales de la

industria marítima-portuaria, el Estado deberá asumir el costo de la desvinculación de los

trabajadores con las compensación económicas y sociales de la misma manera que se hizo con los

trabajadores portuarios, que aún viven en la esperanza de una Ley de Puertos.

La ITF es un organismo que participó de manera indirecta en el gran conflicto portuario cuando

se licitaron los puertos, de lo que fue Emporchi, apoyando con la totalidad de sus filiales en el

mundo a los trabajadores chilenos, hoy como ayer está atenta a las novedades, en particular a los

avances del proceso de este proyecto de ley, que afectará considerablemente a toda la marina

mercante nacional. No podemos desconsiderar las políticas sindicales y los derechos de las y los

trabajadores del transporte afiliados a la I.T.F.

Como dijo el ex Ministro Briones, sincerando los argumentos, debemos ser claros.

De provocarse un cambio en la Ley de Fomento, como así lo considera el proyecto, ¿quién se

hará cargo del impacto que generará en los trabajadores y sus familias?, por tal motivo el

Estado debe asumir el costo mediante compensaciones económicas y pensiones para el personal

de Gente de Mar, que se vea afectado, tal como ha ocurrido históricamente con el Sector

Portuario, hay que tener en cuenta, que los Cursos de Capacitación OMI y toda la documentación

requerida (Exámenes de Ascenso, Cursos de Revalidación, Examinación Médica cada 2 años,

Renovaciones de Matrículas y Títulos, entre otros), al igual que el proceso de formación de los

tripulantes y oficiales, cuyos costos en su totalidad deben ser asumidos por cada uno de los

trabajadores y sus respectivas organizaciones.

No obstante, como comentario este Proyecto de Ley, favorece el Dumping Social, porque se

reemplazará a trabajadores chilenos por mano de obra barata extranjera, favoreciendo la

navegación substandard, poniendo en riesgo la seguridad de la vida humana en el mar y elabandono de dotaciones. En ningún caso, el Estado podrá obligar a las naves extranjeras o de

bandera de conveniencia a cumplir y someterse a la legislación chilena y menos exigírseles a que

contraten dotación chilena, puesto que las leyes chilenas no son extraterritoriales.

De todas maneras, si el impacto negativo afectara a los trabajadores chilenos y no existiese un

marco de entendimiento para solucionar el problema, podríamos correr el riesgo de que se genere

un impacto negativo en las exportaciones con acciones industriales generadas por los propios

trabajadores y la solidaridad internacional de la Federación Internacional de los Trabajadores del

Transportes (I.T.F.).

Señores y Señoras miembros del Senado, les invitamos a retirar o desahuciar el proyecto para

lograr acuerdos razonables con las presuntas víctimas que resultarían de esta reforma, de lo

contrario, ustedes serán los responsables de las consecuencias negativas en una parte importante

de estos trabajadores que mueven más del 90% de la carga de importaciones y exportaciones.

MIGUEL OSES LORCA

Secretario General de Comach

Ex Coordinador I.T.F. en Chile

C. C. Senador Matías Walker Senadora Ximena Rincón. Senadora Yasna Provoste. Senador Fidel Espinoza. Senador Francisco Chahuán. Senador Luis Flores. Senador José Miguel insulza. Senador Francisco Huenchumilla. Senador Manuel José Ossandón. Senador Gastón Saavedra. Senador Pedro Araya. Senadora Carmen Gloria Arvena. Senador Karim Bianchi.

Senadora Loreto Carvajal

Senador Carlos Ignacio Kuschel

Senador Alejandro Kusanovic

Senador David Sandoval.

Senadora Alejandra Sepúlveda

Senador José García

Senadora Paulina Vodanovic

Senador Rodrigo Galilea

Senador Ricardo Lagos

Senador Javier Macaya.

Senador Juan Castro

Senador Enrique Rysselberghe

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